25 / 04 / 2013
Aunque algunos aficionados puedan pensar que los retos de
Marvel culminaron con el éxito de
The Avengers: Los Vengadores, lo cierto es que el estudio elevó las expectativas a niveles inimaginables, dando paso a nuevos desafíos e incógnitas: ¿Lograrán los filmes individuales superar la espectacularidad del
crossover? ¿Qué cameos e incorporaciones veremos en esta fase? ¿Qué camino seguirá el estudio hacia
The Avengers?
El primer largometraje puesto a prueba es
Iron Man 3, que además de abrir el camino en esta Fase Dos, tendrá la dura misión de reconquistar a los aficionados del hombre de hierro luego del pobre desempeño de
Iron Man 2.
De inicio debemos destacar que esta tercera entregan logra superar con creces lo hecho por
Iron Man 2, pero se queda lejos de superar lo visto en
The Avengers: Los Vengadores y apenas logra igualar la primera entrega de
Iron Man. Esto se debe en gran parte a que el director
Shane Black es capaz de rescatar algunos de los mejores elementos de la primera entrega, los cuales son suficientes para dar una cinta disfrutable, pero que se encuentra lejos de ser realmente memorable. De este modo
Iron Man 3 nos ofrece un inicio prometedor en donde vemos a
Tony Stark sufriendo por lo experimentado durante la invasión Chitauri al tiempo que el terrorista conocido como Mandarín pone en jaque a los Estados Unidos con sus violentos ataques.
Lamentablemente el segundo acto cae dramáticamente, ya que el director pretende explorar una faceta más personal del héroe y dotarlo de un inusual acompañante, pero es incapaz de definirse entre el drama, la comedia y la acción, dando como resultado una extraña mezcla que sólo logra salir adelante por el talento deRobert Downey Jr. Afortunadamente el filme retoma el camino en el tercer acto y nos ofrece una de las secuencias finales más espectaculares de Marvel Studios, superada únicamente por la intensa batalla de The Avengers: Los Vengadores.
Al igual que el resto de los filmes que involucran al
Hombre de Hierro,
Iron Man 3 cuenta con una brillante interpretación por parte de Robert Downey Jr., el cual consolida como el actor más aclamado de la franquicia, mientras que su personaje se mantiene como el héroe más popular de la casa de las ideas. Por su parte,
Gwyneth Paltrow no sólo ofrece una buena actuación de
Pepper Potts, sino que su
personaje está repleto de agradables sorpresas que servirán para dar toda clase de giros a la historia. Finalmente no podemos olvidarnos de
Guy Pierce, cuya brillante interpretación de
Aldrich Killian lo convierte inmediatamente en uno de los mejores villanos cinematográficos de Marvel.
Aunque el resto del elenco también ofrece buenas actuaciones, el guión redujo a sus personajes de manera importante, dejando una sensación agridulce en el público al saber que fueron completamente desaprovechados. Los mayores ejemplos de ello sonJames Rhodes y El Mandarín: el primero no goza de un sólo momento de gloria comoIron Patriot, mientras que el segundo nos hace soñar con uno de los mejores villanos en el cine de superhéroes, hasta que el personaje es completamente destrozado por una decisión que seguramente generará gran molestia entre los amantes del cómic…
En cuanto al 3D se refiere, debemos destacar que Iron Man 3 no se ve beneficiada por el uso de esta tecnología. Esto se debe a que los ángulos empleados nunca favorecen la técnica, la cual pasa sin pena ni gloria a lo largo del filme y apenas logra brillar un poco durante la batalla final.
Finalmente no podemos olvidar las conexiones de
Iron Man 3 con el resto de
Marvel Cinematic Universe, las cuales son muy escasas en comparación con otros filmes individuales. Esto se debe a que
The Avengers: Los Vengadores terminó con un Tony Stark emocionado por su nuevo trabajo en equipo, mientras que
Iron Man 3 muestra un héroe atormentado que ni siquiera es capaz de hablar sobre la invasión a Nueva York y nunca deja claro por qué el hombre de hierro no recurre a sus poderosos compañeros. Mención especial para la anticipada escena post-créditos que, aunque no aporta nada a la franquicia, resulta sumamente divertida.
Al final, Iron Man 3 es una película entretenida y muy espectacular, plagada de emocionantes secuencias de acción y con una buena dosis de humor que serán suficiente para divertir al público. Su mayor problema es que se siente como una cinta segura, incapaz de tomar decisiones arriesgadas como sucediera durante la Fase Uno y al formar parte de una elaborada franquicia que ha elevado la calidad del cine de superhéroes a niveles inimaginables, estas estrategias ya resultan insuficientes para cumplir las expectativas de los aficionados.
